Teoría del Este
La historia comienza hace unos siete millones de años. En aquel tiempo remoto, África era mucho más verde y húmeda que en nuestros días. Alimentada por un clima más cálido y lluvioso que el actual, una espesa selva ecuatorial teñía de esmeralda las tierras comprendidas entre el golfo de Guinea al oeste, el océano índico al este y flanqueándola al norte y al sur, una densa franja de bosques tropicales alcanzaba territorios que hoy son áridos e incluso desérticos. En ese entorno (…) vivía un humilde primate de no más de un metro de altura y unos cuarenta kilos de peso que había logrado una perfecta adaptación al medio que habitaba. (…) En una fecha comprendida entre los siete y los cinco millones de años antes del presente, el continente africano comenzó a experimentar una metamorfosis. (…) Por un lado la meteorología terrestre se encontraba en una fase de enfriamiento global que tendía a hacer más árido el clima de toda África; por otro lado, la elevación de sus mesetas orientales iniciada hace treinta millones de años como resultado de la aparición de la gran fractura que conocemos como valle del Rift, alcanzó entonces un nivel lo bastante considerable, hasta 3.000 metros de altitud en algunas zonas, como para bloquear de forma significativa el paso hacia el este de las masas de aire húmedo procedentes del océano atlántico. Con menos lluvias, la selva empezó a retroceder en el África Oriental. Al principio se hizo menos espesa; luego sus márgenes se contrajeron dejando paso al bosque tropical; por último, los claros se multiplicaron y los árboles hubieron de rendir su dominio ante el avance de las praderas herbáceas salpicadas de arbustos. (…) Aunque el proceso habría de durar millones de años, la suerte estaba echada. Los descendientes de aquel simio de vida fácil, que quedaron al oeste de la gran barrera montañosa, conservaron su vida tradicional y siguieron su evolución hasta dar lugar a los actuales chimpancés. Los que quedaron al este, en lo que, con evidente humor el paleontólogo francés Yves Coppens, que formuló ésta teoría en 1994, llamó el “East Side” africano, no tuvieron más salida que adaptarse (Íñigo, 2015).
El doble pensamiento mitos – logos (…) Nuestros ancestros cazadores – recolectores que, en el curso de decenas de miles de años desarrollaron las técnicas de la piedra y elaboraron después las de hueso y el metal, dispusieron y usaron, en sus estrategias de conocimiento y de acción, de un pensamiento empírico/racional/lógico y produjeron, al acumular y organizar un formidable saber botánico, zoológico, ecológico, tecnológico, una verdadera ciencia. No obstante, estos mismos arcaicos acompañaban todos sus actos técnicos de ritos, creencias, mitos, magias, e incluso pudo parecerle a los antropólogos de principios de siglo que, encerrados en un pensamiento mítico . mágico, estos primitivos ignoraban toda racionalidad.
Morin, Edgar